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viernes, 5 de mayo de 2017

Feria de Sevilla 2017





     Si, 2017 ha sido el año en el que he hecho por primera vez un vestido de flamenca.

     Siempre he cosido, pero el patronaje era mi asignatura pendiente. Coser cuando mi hermana me cortaba la ropa y me la probaba era más o menos fácil. Coser cuando sacas los patrones de alguna revista ya empieza a complicarse, sobre todo si no tienes cuerpo de revista.

     Durante varios años he buscado dónde aprender aquello que me falta para poder hacerme mi ropa, pero o no me convenían los horarios o las condiciones o, por qué no decirlo, el precio.

     El verano pasado por fin pude entrar en un curso de patronaje, además intensivo, el único problema era la temática: curso de flamenca; yo, que sólo me vestí una vez de flamenca, que hace un montón de años que no piso la feria, que ya ni me acuerdo de cómo se bailan las sevillanas, y que no reboso salero por ningún lado...

     Pero nada, me lío la manta a la cabeza y me paso un caluroso mes de julio asistiendo al curso que imparte Sara López en Laboratorium. Descubro la magia del patronaje, cómo con lápices, papeles y reglas puedo por fin dar forma a la ropa, descubro la costura sin marcas ni hilvanes (mamá tú no lo creerías), aprendo las variedades dentro de la moda flamenca, intuyo los caminos que se abren hacia otro tipo de prendas,... y sobre todo y ante todo conozco a una profesional segura y experimentada que además de conocer perfectamente lo que hace, sabe expresarlo y enseñarlo de una forma fácil y atractiva (sí Sara, eres tú), y yo de docencia entiendo bastante.

     Sé que todo esto os suena a rollazo, pero ya llego al meollo... Antes de hacer el curso ya tenía una "clienta", que si me descuido me hace cortarle el traje sobre la marcha. Si tengo alguna virtud es la paciencia, por lo que a veces pido a los demás lo mismo hacia mí. A su vez mi profe abre su estudio de moda con clases en un horario muy conveniente para mí y en un lugar más accesible desde mi casa, así que empiezo a recibir clases de Patronaje libre en FashionWorkshop Sara López.

     Como cuando me comprometo a algo lo cumplo, después de las vacaciones de Navidad empezamos a darle vueltas al traje de flamenca, a la vez que empiezo también el curso de Patronaje Infantil (como veis no me privo de nada 😵) con la otra profe del estudio, Carmen. Así que entre básicos de faldas, pantalones, vestiditos, braguitas, etc. me lanzo a la piscina y hago la glasilla del traje para mi vecina, amiga y tocaya (lo siento pero no tengo fotos): esto ya no tiene marcha atrás.

- Cortar el traje y su forro


- Probar (la cremallera sale a la primera)



- La manga que se cae y hay que rectificar...


- Vámonos mientras con la falda, a ver en qué orden ponemos los volantes


- ¡Vaya! (entiéndase otra cosa:💩), el prensatelas de fruncir de la remalladora no va y no hay tiempo para ver por qué. Solución: usar la máquina de coser para fruncir y unir y después remallar


... que nada!, que sigue dando  problemas la manga...


- Pues termino (¿seguro?) la falda y hago el corte para el escote. No me fío y le pido a mi profe Sara que me lo corte ella, que más adelante haré pruebas.


- ...lo siento, tomo de aquí las medidas y me arriesgo con la manga definitiva (aunque tenga que meterle un poco al ancho).


- El cordoncillo también a la primera (ni me lo creo). Sara ¡qué bonitos escotes cortas!



"Como está un poco corto ¿porqué en vez de bajar la falda no me la subes y pones otro volante?" "Vale, pero ya tiene que ser azul (38,5 metros!!!😤😱), hay que comprar más tela y la enagua tiene que ir en blanco"

- Hacer la enagua y añadir el volante bajo


- Otro temor: el cordoncillo de los volantes... Cruzo los dedos y sale bien (ufff)


- Unir volantes de las mangas



     Después de recalcular, medir y probar, la falda con su enagua y las mangas quedan en su sitio. Los bolsillos, ¡que se me olvidan!... y el fajín del niño, y los flecos...

     Una hora antes de estas fotos yo estaba cosiendo los flecos mientras Mª José me ayudaba a quitar las marcas de la falda.


El fajín, ¡que ya está hecho!


Hermosa familia

     Y ¡a comer a la feria!

¡Por fin se te ven los ojos!
  
     La verdad es que ha merecido la pena. Yo lo he conseguido (con los consejos de mis profes y el apoyo de mis compañeras), la dueña está contenta, a todos los que nos importa nos gusta, y creo que ha sido el primero pero no va a ser el último.

     Ahora tirar los restos de la remalladora...

Más de media bolsa...

... dejar descansar a mi nueva amiga (a veces olía a quemado😱)

Ahora entiendo por qué eres objeto de deseo

... ordenar y archivar patrones y notas



     Y a seguir con mis otras cosas...



     Sé que son muchas fotos y no todas con buena calidad, pero cuando estás pendiente de otras cosas, las fotos es en lo que menos piensas, o al menos yo.

     Gracias si has llegado hasta aquí y hasta pronto.



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